No hubo ni un solo caso de represión de la protesta social.
Fue modificada la composición de la Corte Suprema de Justicia, compuesta ahora por prestigiosos juristas verdaderamente independientes y con un nuevo sistema transparente y participativo a la hora de realizar propuestas de nombramientos.
Los salarios y los niveles de ingresos, en todos los estamentos, fueron mejorados significativamente.
Las relaciones internacionales pasaron de la obediencia ciega al trato de igual a igual con el resto del mundo, privilegiando el trabajo conjunto con nuestros hermanos latinoamericanos.
Alumbró una nueva etapa de independencia económica al cesar el monitoreo de las Cuentas Públicas por el FMI.
La inversión pública se llevó adelante con ahorro nacional, sin nuevo endeudamiento externo.
Los fondos jubilatorios volvieron a manos del Estado con la eliminación del perverso sistema de AFJP, bajo nuevas reglas que promueven el fomento de la industria y la inclusión ciudadana.
Gracias a una moratoria previsional dos millones de compatriotas accedieron a jubilaciones, pensiones y cobertura de salud.
Se reestatizaron, ante el incumplimiento contractual de los concesionarios, varios de los servicios Públicos: Aguas, el Correo, las obras viales y Aerolíneas Argentinas, nuestra línea de bandera. También algunos polos de desarrollo estratégicos, como la Fábrica Militar de Aviones de Córdoba o los astilleros Estatales Tandanor.
Se promulgaron trascendentales leyes que mejoraron la Calidad Institucional y la inclusión, como la recomposición de la Corte Suprema, la despenalización de las críticas aún injuriosas a funcionarios en ejercicio y la ley de matrimonio igualitario.
El Estado Nacional contribuyó a desendeudar a las provincias.
Los subsidios del Estado a los usuarios de servicios indispensables, como transporte, electricidad, gas, telefonía fija, medicamentos, contribuyen a mejorar los ingresos de los trabajadores de forma indirecta, rebajando sus gastos en esos rubros.
Por último, podemos decir que un gobierno es realmente transformador y popular cuando genera nuevos derechos para sus ciudadanos. En este sentido, quizás el logro más trascendental de todos estos años sea la implementación de la Asignación Universal por Hijo, que remunera a casi 4 millones de niños contribuyendo al reingreso de muchos de ellos al sistema educativo y de prevención de salud.
En detalle, estos son los principales logros del período 2003-2010:
Justicia Social
En 2010, el 57% del presupuesto nacional se destina a inversión social.
Como corresponde a un gobierno que se ocupa por los más débiles, la prioridad social fueron los adultos mayores y los niños:
La recuperación de los fondos previsionales, que habían sido privatizados para favorecer al “mercado de capitales” permitieron incorporar, aproximadamente, 3 millones de nuevos jubilados (proyectando el cálculo a 2011), un promedio de casi 400 mil por año.
En 2003, sólo 6 de cada diez mayores de 70 años tenían cobertura previsional y de salud. En 2010, la tienen ya 9 de cada diez.
La jubilación mínima, que durante una década se mantuvo en la suma de $ 150, creció un 700% hasta la fecha, aproximadamente. Por otra parte, los haberes se ajustan dos veces cada año de modo automático, conforme a la evolución de los precios. También cuentan con un mejor servicio en materia de salud al recuperar progresivamente las prestaciones y los servicios del PAMI.
Se estableció la Asignación Universal por Hijo, que hoy alcanza a $ 220, y es la remuneración de ese tipo más alta de Latinoamérica.
Fueron implantadas políticas de subsidios estatales a los consumidores de Servicios Públicos indispensables como transporte terrestre, telefonía fija, electricidad y gas hogareños y medicamentos (en el caso de enfermedades crónicas es del 100%)
Se pusieron en práctica diversos planes de fomento al autoempleo, al desarrollo de cooperativistas, etc., creando más de 500.000 ciudadanos involucrados en más de 60.000 nuevos emprendimientos.
Todos los programas de inclusión aplicados a niños y ancianos, más la creación de empleo genuino, redujeron muy significativamente los índices de pobreza e indigencia. Claro que falta mucho aún, pero estamos en el buen camino.
Economía, Infraestructura y Empleo
Al finalizar el actual período presidencial, nos encontraremos con un país cuyo PBI será casi el doble que en 2003, de acuerdo al crecimiento experimentado y la probable evolución de 2010 (cada vez más auspiciosa, tal vez cercana al 10%) y 2011.
El PBI per cápita se habrá incrementado en un 80%, aproximadamente.
La desocupación, cercana al 25% hacia fines del gobierno de la Alianza, descendió a menos del 8%. Por sustitución de importaciones, agresiva inversión pública y distribución positiva del ingreso, se ha multiplicado la creación de empleo formal y decente. El desempleo actual en la Argentina ronda el 7,5 % de la población económicamente activa y es el más bajo de América Latina. Aunque sigue siendo alto el empleo en negro, la política agresiva e inclusiva al mismo tiempo que llevan adelante tanto la AFIP como la ANSES tiende a mejorar constantemente los indicadores de formalidad laboral: más de 5 millones de trabajadores incorporados desde el 2003.
El salario mínimo habrá pasado de $ 150 en 2003 a $ 1.840 en enero de 2011. Aún medido en dólares, implica un importante crecimiento (de 150 dólares a más de 400). El salario industrial promedio se ubica, aproximadamente, en $ 4.000 (1.000 dólares), lo que significa, en términos reales (esto es, corregido por el índice inflacionario) más del doble del que se abonaba en 2002.
Se recuperaron las paritarias y el derecho laboral, cuasi totalmente desaparecido en los 90 producto de la flexibilización laboral, volvió a tener existencia y con él la posibilidad de acceso a la justicia de los trabajadores.
Entre 2003 y 2009 se crearon 4 millones de nuevos puestos de trabajo gracias a las políticas activas del gobierno. El índice de desempleo pasó de 22% en el año 2003 a 8.4% en el año 2009. El índice más bajo se logró en el año 2008 y fue del 7.3%. Teniendo en cuenta la crisis internacional, las activas políticas del gobierno para sostener el empleo permitieron conservar muchas fuentes de trabajo y actualmente los signos de recuperación económica nos permiten pensar que la tasa de desempleo volverá a descender en el transcurso de este año.
La participación del sector asalariado habrá pasado de un 30% a más del 40% del total del PBI (que, por otra parte, como dijimos, creció notablemente), con intenciones de arribar a un reparto de 50% y 50% similar a mediados de los años 50.
El crecimiento de la industria será cercano al 100%, con incorporación de nuevas y avanzadas tecnologías, muchas de ellas fruto de investigación nacional, como las de Nanotecnología aplicada al desarrollo de medicamentos, nuevas fibras textiles y pinturas, entre otras; o los avances logrados a través de innovación en Biotecnología aplicables a la industria de la alimentación y a las agroindustrias en general. Ambas actividades son cofinanciadas entre el Estado y privados.
Se impulsó fuertemente al sector productivo primario y a las economías regionales con innumerables medidas y políticas de Estado y entre 2003 y 2008, el sector agropecuario aumentó sus exportaciones en 150 por ciento, sus ventas totales en un 160 por ciento y sus ganancias en un 340 por ciento. En el mismo periodo la producción de granos pasó de 66.8 a 95.4 millones de toneladas, un 42% más. La producción de azúcar duplica la de la década pasada y el sector vitivinícola pasó de exportar por 150 millones de dólares en 2001 a 500 millones de dólares en 2008.
La creación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca el 1 de octubre de 2009, obedeció a la necesidad de continuar realizando políticas orientadas al desarrollo de una Argentina que pueda diagramar un modelo productivo integrado, federal, diversificado, que regule las asimetrías sociales y que agregue valor a las materias primas.
Se verificará un crecimiento como nunca en la historia Argentina en materia de infraestructura (cloacas, asfalto, rutas, autopistas). Se construyeron más de 5000 km de redes nuevas de cloacas y aguas potables. Se construyeron nuevas rutas y caminos o se recuperaron por más de 8000 km.
En materia de fuentes de energías alternativas, entre ellas la nuclear hubo desarrollos estatales de envergadura nunca antes realizada. Estas obras de infraestructura sientan las bases para un futuro crecimiento de todo tipo de industrias, al incrementar la oferta energética.
Fortalecimiento de la Soberanía del Estado
La relación entre la deuda externa y el PBI se redujo del 150% en 2003 a menos del 40% en 2010. En otros términos, en 2003 se necesitaba un año y medio de producción para equiparar el monto de la deuda; hoy alcanza con lo que se produce en menos de cinco meses. El proceso de desendeudamiento ha sido extraordinario y el FMI dejó de monitorear nuestra economía.
Las reservas, que en 2003 ascendían a 5 mil millones de dólares, se multiplicaron por 10 (crecimiento del 1.000% en siete años).
Se implantó la buena práctica de obtener superávits fiscales y comerciales, con récords absolutos en materia de exportación, lo que permitió la expansión económica, la conquista de nuevos mercados, la compra de bienes de capital y la acumulación de reservas señalada en el punto anterior.
La política de relaciones exteriores propició una profundización del Mercosur y dar prioridad a las alianzas estratégicas con los demás países latinoamericanos. Se estableció una relación madura (y alejada de las "carnales") con Estados Unidos. La política exterior argentina, contrariamente a lo que se pretende hacer creer, es valorada internacionalmente por su autonomía y madurez y prueba de ello es nuestra integración al G20. En síntesis: nuestro país está perfectamente integrado en el mundo, pero desde su propia identidad.
Educación, Ciencia y Tecnología
En 2011, luego de incrementos progresivos, se habrá conseguido el ideal de destinar el 6% del presupuesto nacional a la educación. Ningún proyecto político que busque un cambio sustancial del esquema y relaciones de poder, puede hacerlo sin una fuerte inversión en el sistema educativo. Por ello el proyecto nacional y popular que encabezan Néstor y Cristina llevo el presupuesto educativo al nivel mas alto de la historia y al mayor de Latinoamérica y muchos países del mundo, priorizando una fuerte inversión en la educación publica, última garante de la igualdad de oportunidades.
Se mejoró, triplicándolo a valores constantes, el salario docente.
Se construyeron en todo el país, más de 700 nuevos edificios para Escuelas.
Se garantizan por ley no menos de 180 días de clase cada año.
Se habrá equipado a tres millones de estudiantes secundarios de Escuelas Públicas con netbooks personales.
Se recuperó el sentido de la Educación Técnica y su función de capacitadora para el trabajo. Luego de doce años de suspensión de clases, estas escuelas han comenzado nuevamente a formar jóvenes con oficios.
Fue creado el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva para acompañar el desarrollo de un modelo industrial de punta.
Se recuperó el CONICET y se repatrían decenas de científicos cada año, integrándose al nuevo escenario productivo.
El fomento estatal a la investigación para la innovación productiva favoreció el nacimiento de nuevas industrias exportadoras como la de Software.
La cantidad de visados de estudiantes extranjeros en 2010 supera los 70.000. Eligen Argentina por “seguridad”, “calidad de la oferta educativa” y “razonabilidad de precios”. Esta actividad no tradicional genera al país divisas anuales por más de 800M de dólares anuales.
Calidad Institucional y Derechos Humanos
Se habrá ganado en materia de calidad institucional, con independencia indiscutible de la cima del Poder Judicial. La “mayoría automática” fue sustituida por una Corte Suprema de juristas prestigiosos. Y no fue meramente eso, fue un cambio sustancial en la relación entre la Justicia y la Sociedad.
Todavía falta mucho por hacer en cuanto a la mejoría del Poder Judicial en cuanto a eficiencia, eficacia y transparencia. Pero el camino de esa mejora ha comenzado por la más alta representación de este Poder, la Corte Suprema de Justicia.
El sistema republicano se ha visto fortalecido también con la independencia del poder Legislativo, que ha participado protagónicamente del debate y la sanción de leyes sustantivas. Asimismo el Poder Ejecutivo ha sostenido su rumbo, encontrando salidas institucionales a las circunstancias que la coyuntura le iba planteando, siempre dentro del juego democrático de la política y no con salidas autoritarias como sostienen los predicadores del Apocalipsis.
La decisión del Congreso de anular las leyes de “obediencia Debida”, “Punto Final” e Indultos, ratificada por la Corte Suprema, demuestra que la idea de la defensa irrestricta de los Derechos Humanos no es una bandera unilateral de este gobierno, sino un clamor social para que se terminen los privilegios de cualquier tipo. El impulso de la prosecución de los juicios a los genocidas, es un gran paso adelante, no solo a favor de los derechos humanos, sino también del Estado de Derecho. Un país que se precie de ser democrático, no es viable si aquellos que han cometido los peores crímenes contra la Humanidad están libres y sin condena.
Por iniciativa del Ejecutivo, dejaron de existir la figura penal de “desacato” o la posibilidad de perseguir penalmente a quienes desde la prensa critiquen -aun injuriosamente- actos de la vida pública de gobernantes, ensanchando la libertad de expresión. Este hecho ha sido destacado por gobiernos extranjeros y organismos multilaterales como “de las más avanzadas” decisiones en la materia en todo el mundo.
La libertad de expresión será considerada casi óptima. En este sentido, habrá que considerar que las manifestaciones de la SIP son interesadas, ya que es una Cámara empresaria. Deberá contemplarse la evaluación de "Reporteros sin Fronteras", que ubican a Argentina, en la materia, al mismo nivel que los países europeos desarrollados.
La libertad de prensa y la libertad de expresión son derechos consagrados constitucionalmente.
Pero para ser ejercidos con plenitud y sin condicionamientos, los medios de comunicación no pueden estar dominados por un monopolio ni un oligopolio como suprapoderes que hegemonicen la construcción de la opinión pública y el humor social. Por ello el valor y la importancia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que permitirá mas voces y mas visiones sobre la información, garantizando la democratización de la palabra y de la difusión de las ideas. En definitiva, que todos tengamos voz a la hora de intervenir en el espacio público.
También se reconocieron derechos de las minorías y se avanzó contra todo tipo de discriminación, y fueron eliminadas las restricciones de género para autorizar el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, con la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario, permitiendo regularizar la situación de muchas familias en todos los estamentos sociales, en todo el país.
¿Dónde terminar este listado?
Simplemente, baste con decir que cada día durante estos años, el gobierno propone nuevos avances, nuevas iniciativas legislativas, nuevos actos de reparación en un país que lucía devastado al inicio de su gestión.
El balance, entonces, se completará al final del mandato. Y es imperativo seguir por esta senda, porque en cada escalón de satisfacción surgen y surgirán nuevas demandas populares.
Es momento y época de seguir por un mismo rumbo si éste es tan positivo, tan prolífico. Ya experimentó nuestro país momentos en que se construía sobre las ruinas del pasado, toda nueva construcción debe hacerse para escalar aún más, como un país en serio.
Reforma impositiva con énfasis en la progresividad
Deben pagar más quienes más ganan, aquellos que tienen mayor apropiación de la renta colectiva. Es función de une gobierno popular trabajar para que se reequilibren lo máximo posible las asimetrías y las desigualdades. No solamente entre las personas, sino entre las regiones del país, las provincias, los municipios, para integrar a la Nación y dentro de ella, a los Ciudadanos.
Los controles adecuados permitirán transparentar y resolver muchos de los problemas ligados a Evasión Impositiva en sus distintas modalidades. Por ejemplo las industrias extractivas (Petroleras, mineras) tributan por declaración jurada. En iguales condiciones que las empresas productoras de granos y frutos del país deberían ser adecuadamente controladas para su correcta tributación.
Reforma del sistema financiero
La modificación de la Carta Orgánica del Banco Central, incorporando entre sus misiones el impulso de la economía, la inversión y el desarrollo, además del cuidado del valor de la moneda es un avance progresista por el cual debemos trabajar e impulsar. Será un nuevo paso en la consolidación de un modelo económico de carácter nacional, popular y productivo, alejado de las prioridades financieras propias de los 90 y de los gobiernos conservadores.
La legislación que propone la declaración de Servicio Público a los servicios financieros, contribuirá a una mayor regulación del sistema de bancos, orientando tanto el destino de las inversiones hacia la producción y los costos del crédito en todos los rubros.
Una banca al servicio de los intereses nacionales implica también que deben ajustarse la diferencia entre lo que cobran por prestar y lo que pagan por los depósitos inmovilizados a valores razonables, teniendo en cuenta que por las distintas modificaciones a la ley de Entidades Financieras que rige desde el Proceso, los bancos sólo responden por sus verdaderos patrimonios, mientras el capital que ponen en juego y riesgo es por completo de los depositantes cautivos.
El año 2009 ganaron -a valores constantes- mucho mas que en cualquiera de los 30 años anteriores, siendo que no prestan para la producción ni para el trabajo. Esto se puede y se debe modificar, es parte fundante del modelo a desmontar.
Democratización de la Justicia y la Seguridad Pública
La reglamentación del Art. 24 de la Constitución (Juicio por jurados), la elección por voto popular de los fiscales, la elección por voto popular de Comisionados Civiles que controlen el cumplimiento de la misión de las autoridades policiales, contribuirán a una mayor injerencia democratizadora por parte de los ciudadanos tanto en el poder Judicial, único que no alberga funcionarios electivos al día de hoy, y serán influyentes en la desmilitarización de las fuerzas de seguridad, resabios aún hoy de épocas aristocráticas en un caso, autoritarias en el otro.
Fortalecimiento de la infraestructura Productiva
Deberá mejorarse el acceso entre las distintas regiones productivas, su interrelacionamiento entre núcleos de integración vertical produciendo la consecuente rebaja en los costos del transporte de cargas. Deberá ante todo contemplarse una nueva Infraestructura Ferroviaria que incluya además a la creciente Industria del Turismo receptivo. Decimos reformulación y no reposición porque la red que se desmanteló en los 90 estaba diseñada para necesidades y prioridades del siglo XIX.
Hoy, además de la gran tarea de reparación en cuanto a zonas y regiones a las que se había definido como “inviables”, es necesaria una nueva planificación que además de integrar sea base para el desarrollo de las actividades que han despertado bajo el nuevo paradigma de agregar valor a la producción, ya no solamente llevando materias primas al Puerto de Buenos Aires.
En ese contexto, se deben agregar nuevas fuentes de energía sustentable, como la Eólica, la Solar y la Nuclear, lo que reforzará la estabilidad de generación energética a largo plazo. Toda actividad extractiva de combustibles fósiles tiene su límite de sustentabilidad en tiempo y cantidad. Su manejo y planificación no pueden depender de planificaciones realizadas en casas matrices globales. En un contexto de recuperación de la Soberanía Económica, recuperar para la Nación esas fuentes es una tarea a realizar en el futuro inmediato.
Universalización de la infraestructura social
La Salud Pública debe fortalecerse con nuevos hospitales y centros de atención primarios.
Simultáneamente debe ampliarse la estructura de educación pública gratuita para todos.
La garantía de seguridad y diversidad alimentaria debe planificarse y ejecutarse con políticas públicas, cubriendo desde la infancia a la ancianidad en todo el país.
Debe ser completada la infraestructura de los núcleos poblacionales en todo el país, dotándolos de cloacas, agua potable, gas por cañerías y energía eléctrica para que ya no queden ciudadanos obligados a pagar más para recibir servicios precarios.
Deben saldarse el déficit de viviendas y el acceso al crédito hipotecario a tasas y plazos que faciliten dicho acceso, sustentado por la banca pública. Los planes deben ser masivos, simultáneos en las distintas regiones del país, y con un modelo de implementación ágil, basados en los datos ciertos del censo poblacional 2010. En esta nueva etapa deberá contemplarse además de la inclusión ciudadana de los sectores mas postergados, a los sectores medios, promoviendo financiación accesible con cuotas similares a un alquiler actual.
RESUMIENDO
Mientras haya un argentino sin acceso a la salud, al empleo registrado y bien pago, a la alimentación, al techo digno, a la justicia, a la educación y la cultura, no habremos llegado a la meta. Mientras existan indignantes niveles de desigualdad en la distribución del ingreso, mientras no podamos completar nuestro desarrollo autónomo de los centros mundiales de poder, mientras no podamos cuidar de nuestros recursos naturales con la mira puesta en las generaciones venideras, no habremos hecho lo suficiente. Hasta que no completemos la tarea de reparación social y de construcción de la Patria Libre, Justa y Soberana, no podremos darnos por satisfechos.
Para la ejecución de esas políticas y mas aún, para tornarlas irreversibles, deberá construirse un nuevo, mas fuerte y mas eficiente Estado en todos los niveles: Local, Provincial y Federal. Y en los tres Poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Una sociedad justa y una democracia plena requieren de Instituciones Públicas capaces de planificar, regular, controlar, prestar servicios y promover el desarrollo de la comunidad y de las personas.
