A lo largo de la jornada, más de un centenar de personas desfilaron por la mateada, escucharon o fueron escuchadas. Hablamos de política, de historias militantes, de la vieja y la nueva militancia.
Todo comenzó con un audiovisual de recuerdo a Néstor, y luego Di Teodoro y Melillo abrieron el juego, describiendo el método de la Corriente y el uso de las herramientas.
Muy rápido y cumpliendo con la consigna de no monopolizar la palabra, comenzaron los más jóvenes -algunos de menos de 20 años- hablando de los sueños a futuro basados en la realidad y las necesidades de la acción política.
Desde las 10 30 hasta pasadas las 14, fueron más de tres horas, a puro mate y facturas, en las que estuvimos disfrutando del hablar de política, del ser escuchados y de compartir una jornada de construcción colectiva.